jueves, 12 de septiembre de 2013

Quise ir a conocerla por fin.


Tenía una cita pendiente desda hacía ya mucho tiempo, desde hacía ya muchos años.

Muchos son los que me hablaron de ella, y a pesar de tenerla tan cerca nunca había podido disfrutar de su compañía. Me atrajo desde la primera vez que la ví en fotos, incluso desde la primera vez que me hablaron de ella, pero no fuí a conocerla antes de casarme y luego fue mucho mas dificil. Algunos dicen que casarme no tenía que haber sido impedimento para conocerla, igual tenían razón, sin embargo yo, preferí quedarme en casa.

Hoy, por algún motivo, todo era distinto, me habían dejado solo, y el deseo pudo con la razón.

Había planeado salir por la mañana, pero estaban todos por casa, y preferí quedarme con ellos. Al final, decidieron no quedarse a comer y marcharse. Yo, rápidamente aproveché para comer algo, me arreglé para mi cita, y salí con mi mejor sonrisa.

El plán era arriesgado, iba a su encuentro sin avisar, ella no me esperaba pero yo estaba seguro que sería bién recibido.

Recorrí los kilómetros que de ella me separaban pensando en como sería, en como me sentiría al verla por fin. El camino en coche no fue largo, y luego caminé a su encuentro muy ilusionado, había aún un largo paseo despues de aparcar el coche, disfruté del camino por un sendero entre árboles, arbustos, rocas, praderas... según iba avanzando, el deseo se hacía cada vez mayor. ¿Quizá debí avisar?, pensé, no seguro que es mejor que sea una sorpresa, seguro que se alegrará de conocerme.

Sin embargo el camino se hizo mas largo de lo esperado, había salido tarde, mas tarde de lo que había planeado. Me apresuré, pero el sol ya empezaba a bajar en el horizonte. Tras coronar Peñalara y estar a punto de hacer lo propio con el Risco de Claveles, tuve que dar la vuelta. Era tarde, amenazaba lluvia, estaba solo, y es un paso algo arriesgado sobre todo con la roca mojada.



Esta vez estuve cerca, pero me quedé una vez mas sin conocer a mi deseada Laguna de los Pájaros.



Queda la cita pendiente para otra ocasión.










lunes, 22 de julio de 2013

Rascafría con buenos amigos y muchos niños

Día mágico el de ayer.

Todo empezó hace tan solo una semana en el cumpleaños de un amigo, cuando hablando sobre las maravillas de la montaña ella dijo, pues tenemos que quedar un día para hacer una excursión con los peques. No pude verme la cara, pero estóy seguro que se me iluminó. Alguien con ganas de ir a la montaña con los peques :)

A los pocos días propuse ir a pasear las botas por el Arroyo Angostura, y fué dicho y hecho.

Al final cuatro adultos y 8 niños disfrutamos de un maravilloso día de campo, con baño en el rio por parte de los mas valientes, y también de los menos atentos a los resbalones, que dieron con su cuerpo, o parte de él, bajo la humeda y fria agua :D

Creo que hablo por todos cuando digo que disfrutamos hasta de la tormenta.

Repetiremos seguro.

jueves, 13 de octubre de 2011

MTB en Rascafría

2 de Octubre de 2011, 9:00 AM, 7ºC y a Rascafría van llegando coches con bicis de montaña cargadas en sus lomos...
Nos espera un día de disfrute en un lugar precioso, partiendo desde Rascafría, hacia El Paular, luego en dirección Pto. de la Morcuera y volviendo a bajar hacia Rascafría para coger una pista que nos llevaría hasta el monumento al Forestal y despues acompañar al arroyo Angostura por su margen izquierda hacia su nacimiento hasta cruzarlo y volver a acompañar a sus aguas en su descenso.

Despues de saludarnos y prepararnos todos, nos damos cuenta de que quien se suponía que conoce la ruta, en realidad no la conoce  y que tendremos que fiarnos de los que llevan GPS en sus monturas. Un toque de aventura nunca viene mal, pero me doy cuenta que hemos traido a 50 personas a hacer una ruta preciosa que en realidad nadie conoce, esperemos que nadie se pierda.
Ya en la salida hacia el camino que enlaza Rascafría con el Puente del Perdón, me doy cuenta de la magnitud del evento, he parado para grabar a todos en vídeo y no me puedo creer la cantidad de gente que pasa por delante de la camara, "la que hemos liao"(pienso).


Me incorporo al grupo y nuestro primer tramo discurre por un camino llano que nos servirá para ir calentando las piernas, y que terminaría con sorpresa, la cancela que da acceso al puente del Perdón, estaba cerrada, empezamos a saltar la valla y a pasar 50 bicicletas por encima de ella.
Foto obligada en el puente del perdón, aquello parecía una manifestación


Seguimos nuestra ruta, tranquila al principio, pero ya en la subida hacia el puerto de La Morcuera el pelotón se empieza a estirar, tanto, que los mas "nerviosos" se pasan el desvío y nos arrastran a casi todos por una subida que lo mejor que tuvo fue bajarla :-)
Un momento de descanso mientras nos reunimos todos en el cruce de la discordia y a le damos a uno de los que llevaban GPS la misión de ser el guía y advertimos a todos de que a él no se le puede adelantar.

Comenzamos una bajada por un sendero no muy amplio que terminaría en una bajadita divertida, llena de surcos y raices donde cada uno usa su própia técnica para el descenso,cruzamos el rio por un puente y seguimos el sendero que nos llevará hasta Las Presillas donde paramos unos minutos para reunirnos.


Partimos de nuevo y tomamos un pequeño tramo de carretera en dirección a Rascafría para unos metros mas adelante, cruzar para tomar una pista en subida contínua pero no muy dura, se vuelve a estirar el pelotón, nos reunimos en una bifurcación que hace el camino, y reanudamos la marcha hacia el monumento al Forestal.

Un rato mas de pista y en poco tiempo llegamos a la explanada donde se encuentra el citado monumento. Vistas preciosas, y un momento de descanso para reponer fuerzas.


Fotos, comentarios sobre la ruta, reponemos fuerzas y continuamos en una bajada rapida hacia la carretera que cruzaremos, donde nuestro guia forzoso, nos informa que el GPS dice que el track indica por la carretera en lugar de por el sendero, unos momentos de indecisión y por fin el GPS vuelve a comunicarse con los satélites y nos da la razón de que el camino bueno era por la pista y no por la carretera.

Seguimos subiendo por la pista, alternando con algún llano y con alguna bajada, hasta que alguien da la voz de alarma, los cohetes que van tirando del pelotón, han pasado al guía y están camino de lo mas alto de cualquier monte que hubiese por allí... (que perra con subir y subir...)
Momentos de dificil comunicación, ya que los walkies no llegan a la distancia que estuviesen los escapados, y no hay cobertura con los móviles, despues de varios intentos, los walkies nos sacan del apuro y dan la vuelta para reunirnos en el 2º cruce de la polémica, donde nos tocaría esperar un poco mas por que alguno estaba en boxes arregrando un pinchazo.

Si hasta aquí el paisaje ha sido inmejorable, a partir de este punto se supera. Comenzamos la vuelta hacia Rascafría por un sendero que acompaña al arroyo Angostura en su margen derecha, el paisaje es espectacular y el sendero divertidísimo, con sus trialeritas, cortitas, pero llenas de raizes.


Ya junto al pantano, una zona bastante técnica donde solo los mas expertos son capaces de pasar sin echar pie a tierra.


Desde aquí no hubo mas dificultades hasta nuestra llegada a Rascafría.
Creo que puedo decir en nombre de todos que pasamos un dia de MTB genial, disfrutando de un paisaje precioso, y con una compañía inmejorable.

Hasta la próxima
ACN ;-)

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Los peques también disfrutan sin videojuegos

Me sorprenden cada día, con su curiosidad por las cosas, con su afán por descubrir, son exploradores innatos, en contacto con la naturaleza se les olvida que existe la televisión y videojuegos, crean, exploran, experimentan, disfrutan.

Son mis 4 pequeños, unas personitas que empiezan a relacionarse cada vez más con lo que les rodea, y que en contacto con la naturaleza, no se acuerdan mas que de comer, (y no siempre).
Me sorprende su capacidad para caminar por la montaña, para interactuar con los objetos y elementos que allí encuentran. Y despues de un día de montaña, piedras, senderos, rios, lagos... disfruto viendolos dormidos en el coche de vuelta a casa y con una cara de satisfacción que ningún videojuego es capaz de sacarles.